Mitigación de carbono: meta de los bancos de alimentos

La huella de carbono representa la totalidad de gases de efecto invernadero (GEI) que se emiten por cualquier actividad humana ya sea de manera directa o indirecta. Esta huella ha aumentado considerablemente desde el inicio del siglo XX con el crecimiento de la actividad económica generando así un calentamiento global que trajo consigo un mayor número de desastres naturales como lo son incendios, huracanes, tsunamis, sequías, elevación del nivel del mar, etc. 

En 2015 con la participación de 195 países se firmó el Acuerdo de París en la cumbre COP21, los cuales ya fueron firmados por 193 países destacando los siguientes acuerdos:

  • Reducir sustancialmente las  emisiones de gases de efecto invernadero para limitar el aumento de la temperatura global en este siglo a 2°C y esforzarse para limitar este aumento a incluso más de tan solo el 1,5°
  • Ofrecer financiamiento a los países en desarrollo para que puedan mitigar el cambio climático, fortalecer la resiliencia y mejorar su capacidad de adaptación a los impactos del cambio climático

Créditos de carbono

Estas son unidades que representan una tonelada de CO2 equivalente absorbida o evitada en la atmósfera. Dichos créditos son generados por distintos proyectos sostenibles que absorben carbono o evitan su emisión a la atmósfera y una vez que se generan y certifican por un tercero reconocido a nivel global, estos créditos se pueden vender a empresas para la compensación de sus emisiones. Para que así las empresas como lo es el BAMX midan y mitiguen su impacto climático y dirijan los flujos financieros a proyectos para preservar el planeta.

Es por ello que el modelo de los Bancos de Alimentos es un proyecto sostenible, pues involucra directamente acciones en beneficio del medio ambiente pudiendo generar créditos de carbono y recibir financiamiento. En la Red BAMX se rescatan en promedio 150,000 toneladas de alimento anualmente, es decir que se han evitado la generación de toneladas de CO2.

Tras todo esto la Red de BAMX ha creado una alianza con CoreZero, que es una plataforma de servicios de gestión, cuantificación y autenticación que permite a las empresas que buscan reducir sus impactos obtener una equivalencia de su impacto en unidades de CO2, para luego convertirse en créditos de carbono. CoreZero crea proyectos de créditos de carbono que generan incentivos financieros incrementales para ampliar el impacto de las iniciativas de cambio climático.

Así este 2022, BAMX y CoreZero firmamos un convenio para cuantificar nuestro impacto ambiental, mediante la implementación de su plataforma en nuestras operaciones de impacto positivo.

Conoce aquí toda la información de esta alianza y ve aquí la sesión completa de Mercados voluntarios de Carbono y los Créditos de Carbono.